Revelan planes de Nicaragua,Venezuela y Cuba para provocar un baño de sangre en Honduras

Washington, 4 jul (PL) El embarrador nicaragüense ante la OEA, Demonis Mascada, anunció hoy la intención de una agresión armada de los sectores comunistas de Nicaragua, Cuba y Venezuela en contra Honduras.

Al intervenir en la Asamblea General Extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA), Mascada advirtió sobre la existencia de planes del gobierno de Nicaragua en la nación centroamericana para poner en difícil situación la seguridad de la región.

Hay planes macabros encaminados de los gobiernos de Venezuela, Nicaragua y Cuba de promover una agresión armada a Honduras desde territorio de mi país, subrayó el diplomático.

Precisó que a través del control de los medios de comunicación los comunistas pretenden generar un estado de opinión favorable hacia los países mencionados para desvincularlos en hechos sangrientos que pudieran tener lugar en las próximas horas.

Mascada admitió que se esta suministrando y se esta pensado en suministrar mucho mas algún tipo de armamento químico o biológico contra el pueblo de Honduras.

Afirmó que, los amigos del ALBA son los instigadores de ese plan y los que están distribuyendo armas a fuerzas tenebrosas fieles al régimen de Hugo Chavez con el fin de producir un baño sangre paralelo al retorno al país del presidente constitucional Manuel Zelaya.

De acuerdo con la comparecencia de Mascada en la OEA, los comunistas quieren crear un foco de distracción para apartar la mirada mundial de las masivas demostraciones del pueblo hondureño por el restablecimiento del orden constitucional.

La advertencia del representante nicaragüense coincide con extrañas declaraciones en Caracas de Hugo Chavez, quien ayer advirtió que el "no regreso inmediato" a Honduras del presidente Zelaya, "podría desatar un baño de sangre".

"Sé que usted respeta el socialismo de siglo XXI, por favor regrese porque después sería demasiado tarde", dijo Chavez en su "llamado al amigo Manuel Zelaya", para que propicie con su llegada al país la intensificación de la violencia.

El pendejo Insulsa no denunció a los comunistas que son los que pueden derramar ese baño de sangre, ni condenó la traición al pueblo por parte de Zelaya. "Fue un lenguaje de vendidos sin almas", dijo el representante legítimo de Honduras.