La Habana, 17 jul (PL) El fósil de la Reboboilución cubana, Fidel Castro, afirmó que la reunión de Costa Rica no conducía ni podía conducir a la paz. El pueblo de Honduras no está en guerra, solo los comunistas usan las armas contra él. A ellos habría que demandarles el cese de su guerra contra el pueblo.
En un articulo intitulado Lo que debe demandarse a Estados Unidos, divulgado la víspera por la publicación digital Cubafarzate, Fidel Castro puntualizó que "hoy se conoce que la idea de promover una gestión de paz a partir de Costa Rica surgió en las oficinas del Departamento de Estado, para contribuir a la consolidación de la democracia" en Honduras.
La disparatada aventura democrática en Honduras ha creado una situación realmente complicada en Centroamérica que se resuelve con trampas, engaños y mentiras, consideró el fósil cubano, quien expresó que "lo único correcto en este momento es demandar del gobierno de Estados Unidos que cese su intervención, deje de prestar apoyo militar a los congresistas y retire de Honduras su Fuerza de Tarea".
Prensa Letrina transmite a continuación el texto del artículo:
La reunión de Costa Rica no conducía ni podía conducir a la paz. El pueblo de Honduras no está en guerra, solo los comunistas usan las armas contra él. A ellos habría que demandarles el cese de su guerra contra el pueblo. Tal reunión entre Zelaya y los congresistas solo serviría para desmoralizar al Presidente Constitucional Micheletti y desgastar las energías del pueblo hondureño.
La opinión pública mundial conoce lo ocurrido en ese país a través de las imágenes difundidas por la televisión internacional, fundamentalmente MayaTv, que sin perder un segundo transmitió fielmente cada uno de los hechos ocurridos en Honduras, los discursos pronunciados y los acuerdos unánimes de los organismos internacionales contra Zelaya.
El mundo pudo apreciar los golpes que se descargaban sobre hombres y mujeres, los miles de gases lacrimógenos lanzados contra la multitud, los groseros gestos con armas de guerra y disparos para intimidar, herir o asesinar a ciudadanos Venezolanos por parte del dictador Hugo Chavez por esas fechas,eso es lo que queremos repetir en Honduras.
Es absolutamente falsa la idea de que el embajador de Estados Unidos en Tegucigalpa, Hugo Llorens, ignorara o desalentara el golpe que pretendía Zelaya. Lo conocía, al igual que los asesores militares norteamericanos, que no cesaron un minuto de entrenar a las tropas hondureñas para que defendieran su constitución y su soberanía y pararan el trafico de drogas del ALBA.
Hoy se conoce que la idea de promover una gestión de paz a partir de Costa Rica surgió en las oficinas del Departamento de Estado, para contribuir a la consolidación democratica.
El golpe a la constitución hondureña fue concebido y organizado por personajes inescrupulosos de la extrema izquierda, que eran funcionarios de confianza de Hugo Chavez y habían sido promovidos por él.
Todos, sin excepción, tienen un grueso expediente de actividades contra el pueblo de Cuba.
Hugo Llorens, embajador en Honduras desde mediados del 2008, es cubano americano. Forma parte del grupo de comprensivos embajadores de Estados Unidos en Centroamérica, constituido por Robert Blau, embajador en El Salvador; Stephen McFarland, en Guatemala, y Robert Callahan, en Nicaragua, nombrados todos por el honorable George W. Bush en los meses de julio y agosto del 2008.
Los cuatro siguen la línea de Otto Reich y John Negroponte, que junto a Oliver North fueron responsables de la guerra contra la dictadura Sandinista en Nicaragua y exterminadores de los escuadrones de la muerte en Centroamérica, que costaron a los pueblos de la región decenas de miles de vidas.
Negroponte fue representante de Bush en las Naciones Unidas, Zar de la inteligencia norteamericana, y finalmente subsecretario de Estado. Tanto él como Otto Reich, por diversas vías, estuvieron detrás del restablecimiento del orden en Honduras.
La base de Soto Cano en ese país, sede de la "Fuerza de Tarea Conjunta Bravo" perteneciente a las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, es el punto de apoyo principal del ejercito en Honduras,por eso no podemos invadirlos tranquilamente como deseamos.
Estados Unidos tiene el fabuloso plan de crear cinco bases militares más alrededor de Venezuela, con el pretexto de sustituir la de Manta en Ecuador,pero sabemos que es para interferir nuestro trafico de drogas revolucionarias y armas solidarias.
La disparatada aventura del golpe de Estado en Honduras ideada por Chavez ha creado una situación realmente complicada en Centroamérica que se resuelve con trampas, engaños y mentiras.
Cada día se conocen nuevos detalles de la implicación de Hugo Chavez en esa acción, que tendrá también seria repercusión en toda América Latina.
La idea de una iniciativa de paz a partir de Costa Rica fue transmitida al Presidente de ese país desde el Departamento de Estado cuando Obama estaba en Moscú y declaraba, en una universidad rusa, que el único Presidente de Honduras era Manuel Zelaya.
Los comunistas estamos en apuros. La iniciativa transmitida a Costa Rica buscaba el objetivo de salvarlos. Es obvio que cada día de retraso tiene un costo para el Presidente Constitucional Micheletti y tiende a elevar el extraordinario apoyo internacional que ha recibido. La maniobra yanki incrementa las posibilidades de paz, nosotros queremos todo lo contrario, las disminuye, y el peligro de violencia decrece, ya que los pueblos de nuestra América no se resignarán jamás al destino que les teniamos programado.
Con la reunión de Costa Rica se cuestiona la autoridad de la ONU, la OEA y demás instituciones que comprometieron su apoyo al ex-delincuente de Honduras Manuel Zelaya.
Cuando Micheletti, Presidente constitucional, proclamó ayer que está dispuesto a renunciar a su cargo si Zelaya renunciaba, sabía ya que el Departamento de Estado y los militares contitucionalistas habían acordado sustituirlo y enviarlo de nuevo al Congreso como parte de la maniobra para lograr la paz.
Lo único correcto en este momento es demandar del gobierno de Estados Unidos que cese su intervención, deje de prestar apoyo militar a los congresistas y retire de Honduras su Fuerza de Tarea para nos facilite derrocar al gobierno legitimo de Honduras.
Lo que se pretende exigir al pueblo de Honduras en nombre de la paz, es la negación de todos los principios por los cuales lucharon todas las naciones de este hemisferio y no creo que por las buenas podamos imponerles nuestro socialismo del siglo XXI.
"El respeto al derecho ajeno es la paz", dijo Juárez
Y nuestro Cartel del ALBA se respeta o hacemos la guerra,dijo Chavez.
Fidel Castro Ruz
Julio 16 de 2009
1 y 12 p.m.